Placer y obediencia

El nido de mis placeres

Las perras  tenemos en gran consideracion nuestro propio placer. El vicio de cogerlo en todas las cosas en que podemos encontrarlo es tan fuerte que os digon que somos viciosas.
Bueno yo voy a dir que esta es verdad somos viciosas y no hay nada que puede os dar placer mas grande que darlo a nosotras mismas.
El dono del placer es una cosa de tal valor que no se podria ceder asi sin pensar que .... bueno .... no seria un cambio tan conveniente por nosotras si por ceder nuestro proprio placer iremos a no ganar otro placer mas grande y intenso.
Y ahora que otro placer podria haber tan intenso que darse placer como y quando queremos? Este placer podria ser la obediencia a la Ama.
Bueno digamos la verdad.....asi dicho nadie podria pensar verdaderamente de que se realidad lo que digo. Verdad? Seais honestas y decis la verdad? Cuantas estan de acuerdo conmigo?
Y ahora a ver como la obediancia puede nos dar placer.
De una manera un poquito perversa.
La obediancia requiere atencion a la persone a la que obedecemos. Esa obediencia creo que sea una cosa que quita cada pensamiento que nos pone pendientes de la voluntad que nos guiia. En verdad hemos cedido nuestro placer para obedecer a una otra persona que usa este placer que el nuestro cuerpo expresa. Ya dije que no puedes esconder tu excitacion... lo que no he aun dicho es que obedecer cria excitacion.
Me ocurre desear darme placer cuando estoy excitada por la calle andando de paseo, mientras estoy concentrada en la leitura de papeles de trabajo, cuando estoy en la ducha, y sobre todo cuando estoy delante Mi Ama.
El placer de obedecerla es que he cedido a Ella la decision sobre cuando, como y si darme placer. Es un sutil placer perverso de negacion y espera que es tan excitante cuanto el mismo placer. Y cuando al fin encuentro ese placer lo que me pregunto, con un poco de verguenza, es si me ha dado placer sino si a Mi Ama le gustado que la haya obedecido. Y mirando Su cara conozco ya la respuesta. Ella me ha mirado mientras la obedecia y se he estado buena su sonrisa es mi premio, y me he olvidado interamente de mi placer.
Esto me hace sentir que la obediencia es un placer sutil que pertenece al abandono de tu propia voluntad para metirla en las manos de quien sabe producir un placer que no es solo tuyo sino aun, y sobre todo, Suyo.
Y el mi placer fisico? Donde esta?
Eso esta en la excitacion que tengo cuando la obediancia se trasforma en mi cabeza, loca y flipada en esos momentos, en el sentimiento de ser poseida que es lo que me da los mejores orgasmos que haya tenido en toda mi vida..... pero esta es una otra historia.
perrita jada  

Y asi estoy